domingo, 8 de febrero de 2009

Una incipiente obsesión

Sucio. Está todo sucio. Pelos en el piso, polvo, migas de pan y otras hierbas, mugre de días y más días. Grasa en las ollas y sartenes, pedazos gelatinosos de la última comida ulcerados en el teflón. Asco y repulsión. Detergente, antigrasa, lavandina, aromatizante. Esponja, virulana, trapo rejilla, valerina, trapo de piso. Manos resecas de tanto producto. ¿Quién se encarga? Ella. Para él siempre habrá algo más importante, ella fregando, dice, despunta una futura obsesión.

¡Tan fácil negarse a una misma!


Pasó un montón de tiempo...

estoy de vuelta

estoy de vuelta?