oblígame a comprometerme
para el año que viene.
Gioconda Belli

El verbo de los años es cumplir
y el mismo verbo obliga la retrospectiva.
Cúantos años cumplí?
cuántos sueños concreté el último año?
Si retrocedo al brindis íntimo y sincero
del fin de año pasado, con el mar en el balcón
y la fiesta porque sí,
hay un gran pendiente y mucho paso adelante.
Este no será un año que se celebre por terminar.
Su fuerza perdura y trae en la cola del barrilete
mucho sueño enlazado, nuevas búsquedas
y viejas ganas refrescadas.
Sólo falta ese empujoncito,
para saltar de calendario.